jueves, 14 de abril de 2011

Panóptico

El panóptico es un centro penitenciario ideal diseñado por el filósofo Jeremy Bentham en 1791. El concepto de este diseño permite a un vigilante observar a todos los prisioneros sin que éstos puedan saber si están siendo observados o no.
La estructura de la prisión incorpora una torre de vigilancia en el centro de un edificio anolar que está dividido en celdas. Cada una de estas celdas comprende una superficie tal que permite tener dos ventanas: una exterior para que entre la luz y otra interior dirigida hacia la torre de vigilancia. Los ocupantes de las celdas se encontrarían aislados unos de otros por paredes y sujetos al escrutinio colectivo e individual de un vigilante en la torre que permanecería oculto. Para ello, Bentahm no sólo imaginó persianas vecinas en las ventanas de la torre de observación, sino también conexiones laberínticas entre las solas de la torre para evitar destellos de luz o ruido que pudieran delatar la presencia de un observador.

miércoles, 13 de abril de 2011

La cárcel del horror

A los presos hay que tratarlos como perros: ponerles grilletes en brazos y piernas y obligarles a arrastrar pesadísimas cadenas. Hay que confinarlos en barracones de mala muerte, obligarles día y noche a picar piedra y dejarles amarrados durante horas a una verja.

Las imágenes parecen sacadas del túnel apolillado del tiempo, pero no: son fiel reflejo de la más reciente historia de los Estados Unidos de América, el país donde los reos vuelven a morir en la horca o a manos de un pelotón de fusilamiento.
Alabama, 1996. Aquí no hay quien crea en la reinserción social, con el crimen hay que ser implacables. El que mató merece la muerte y el que robó tiene que sufrir en su propia carne la humillación y el oprobio.
Los blancos dicen sentirse como negros, los negros afirman que es como volver a la época de la esclavitud y las galeras. Unos y otros son exhibidos como monos en los bordes de las carreteras. Sobre sus trajes de faena, escrito en grandes letras, un estigma que vale por lo peor de las condenas "Chain Gang" ( cuadrilla de la cadena).
El delegado de prisiones, Ron Jones, está más convencido de que la medida servirá "para acabar de una vez con los parásitos penitenciarios que viven a expensas del Estado".
Amnistía Internacional sostiene que las cuadrillas de la cadena violan directamente la Declaración de Derechos de la ONU.
Pero el americano medio, el mismo que acepta con total resignación la inyección letal y la silla eléctrica, no se rasga las vestiduras por un asunto tan lejano. Quien más y quien menos interpreta la vuelta a las galeras como un ejemplo más de la cultura ultraconservadora del profundo sur.
Alamaba, hace diez meses, fue el primer eslabón. Mississipi y Florida se han unido ya a la cadena del "Chiang Gang". En los tres estados se barajan ahora además propuestas para reimplantar los castigos corporales a los presos, suprimidos hace medio año.